La historia del Internado

por **Admin** Vie Abr 02, 2010 9:12 pm

El castillo del internado Diustern, tuvo una historia larga. Este castillo fue construido hace varios siglos atrás. Un rey lo construyó en las montañas de Noruega, para poder defenderse mejor de los enemigos. Sin embargo murió unos años después, dejando el trono a su hija, Stephanie. Ella era una chica hermosa, con las ideas claras y una personalidad
fuerte. Era perfecta para el puesto, aunque fuera mujer.

En esos años empezaban a aparecer criaturas raras. Eran más fuertes y más rápidas, que el hombre. Stephanie tenía claro que iba a defender el castillo, que perteneció a su padre, hasta la muerte. Por desgracia un chupa sangres, ahora llamado vampiro, se obsesionó con ella. Deseaba su sangre, ya que ese olor le volvía loco. La pilló por sorpresa cerca de un lago, matando a todos los hombres que la acompañaban. La mordió, chupando su sangre, pero por alguna razón no acabó con su vida.

Stephanie despertó sola en la orilla del lago, con los ojos completamente negros y sedienta de sangre. Al percibir el olor a sangre, siguió su rastro, sintiendo como su garganta ardía. En el bosque encontró un ciervo con una pequeña herida. En ese momento no podía pensar así que se lanzó sobre él chupando su sangre. Al darse cuanta de lo que había echo y en lo que se había convertido, se horrorizó. Tenía miedo de volver al castillo así que intentó suicidarse de varias formas. No pudo. Antes había oído que las criaturas en que ella se había convertido ardían bajo
los rayos del sol, pero por más que se paseara bajo el sol no le pasaba nada. Descubrió que llevaba un anillo en uno de sus dedo, que antes no había visto en su vida. Estaba claro que el anillo era del vampiro y por eso se lo quitó. Al quitárselo sintió tanto dolor como nunca en su vida. Se estaba quemando ``viva´´. No pudo soportarlo y se puso el anillo, otra vez.

Unos días después, volvió al castillo y vio que no había rastro de humanos. Vivió allí sola, alimentándose de la sangre de animales. Pasaron siglos y en el mundo no solo había humanos,
vampiro y licántropos, sino otras razas, también. Stephanie querría que hubiera paz entre todos ellos, así que reconstruyó un poco el castillo y abrió el internado para que allí vivan en tregua. Sin embargo aún existe esa batalla silenciosa entre todos.

Los humanos no saben absolutamente nada sobre otras razas y las otras razas tienen prohibido
exponerse delante de ellos.